Voraces incendios arrasan bosques nativos en sur argentino
Varios focos de incendio se mantienen activos desde hace semanas en las provincias argentinas de Neuquén, Río Negro y Chubut (sur), donde las llamas han consumido miles de hectáreas de bosque nativo, en medio de condiciones meterológicas adversas, según reportaron las autoridades.
La sequía, las temperaturas elevadas y los vientos cambiantes dificultan las tareas de control de los incendios que comenzaron a inicios de diciembre y se multiplicaron con focos dispersos.
En Aluminé, al oeste de la provincia de Neuquén y en la región cordillerana a 1.500 km al suroeste de Buenos Aires, el fuego avanza sin control en una zona deshabitada. El incendio consumió unas 3.900 hectáreas de bosques nativos de pinos y araucarias, reportó la alcaldía.
"Tenemos un frente de 4.000 metros aproximadamente que sigue avanzando hacia el suroeste", informó el alcalde de Aluminé, Jorge Lara, a la radio local LU5.
El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Juan Cabandié, recorrió la zona afectada días atrás y dispuso el refuerzo de la brigada de combate con aviones hidrantes y helicópteros que trabajan sobre un terreno escarpado y de difícil acceso.
En su reporte diario, el ministerio destacó el 24 de diciembre las dificultades debido a "las amplias distancias entre los puntos de trabajo, el material combustible de vegetación acumulado, la sequía imperante, las condiciones meteorológicas con altas temperaturas, los vientos de diferentes sectores y variada intensidad".
La cartera dispuso la conformación "de un comité de crisis para coordinar el apoyo a las provincias afectadas por los incendios forestales", anunció a través de Twitter.