La valentía de Pablo Casado en su marcha deja en mal lugar el adiós escondido de Mariano Rajoy
Abandonado por los barones territoriales, por buena parte de la dirección del Partido Popular y por la mayoría de diputados y senadores, y tras la dimisión también de su secretario general, Teodoro García Egea, había dudas sobre si Pablo Casado acudiría a la sesión de control al gobierno de este 23 de febrero en el Congreso. Sin embargo, se presentó en el hemiciclo como todavía líder del PP.
Casado llegó a última hora acompañado por Ana Pastor, vicepresidenta del Congreso, y Cuca Gamarra, su portavoz parlamentaria, y formuló la pregunta que había solicitado a Pedro Sánchez: “¿Cuánto más está dispuesto a ceder a sus socios independentistas para seguir en La Moncloa?”.
No obstante, además de hacerle la pregunta al presidente del gobierno, realizó un breve discurso como despedida del Congreso. Valoró el “coraje” de los españoles para construir una democracia frente a amenazas como el golpe de Estado y alabó “la trayectoria” de su partido. “En esta época tan difícil, al final de una terrible pandemia y al inicio de una crisis internacional, nuestro deber es devolver la tranquilidad a nuestros mayores, la esperanza en nuestras familias y la ilusión a nuestros jóvenes. Espero que el gobierno se ponga al servicio del interés general, con respeto a las instituciones, a la unidad nacional y a la igualdad de todos los españoles porque es a ellos a quienes nos debemos. A nadie más. Entiendo la política desde la defensa de los más nobles principios y valores, desde el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros. Todo para servir a España y a la causa de la libertad porque ese es el futuro que merecen nuestros hijos y que debemos construir todos juntos”, finalizó.
Entiendo la política desde la defensa de los más nobles principios y valores, el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros.
Todo para servir a España y a la causa de la libertad porque ese es el futuro que merecen nuestros hijos y que debemos construir todos juntos. pic.twitter.com/c9E810peQZ— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) February 23, 2022
La bancada popular se levantó y le dedicó una sonora ovación, que Casado agradeció con un gesto a los suyos.
Sánchez le respondió con respeto. “Desde la diferencia y la discrepancia le deseo en lo personal lo mejor”, le dijo antes de insistir en que agotará la legislatura y no adelantará las elecciones.
No hubo réplica por parte de Casado, que abandonó su escaño y se marchó del Congreso al lado de Pablo Montesinos y Ana Beltrán, los únicos apoyos que le quedan en la directiva del PP.
VÍDEO | Pablo Casado abandona el hemiciclo tras la respuesta de Pedro Sánchez pic.twitter.com/qnVn4Z26Py
— Cadena SER (@La_SER) February 23, 2022
La valentía mostrada por Casado en su último día en el Congreso deja en mal lugar a su antecesor como líder del PP, Mariano Rajoy. El expresidente del Gobierno se despidió del hemiciclo tras prosperar la moción de censura presentada por Sánchez en 2018. Sin embargo, no lo hizo sentado en su escaño.
Rajoy no quiso asistir a su derrota y, mientras en la cámara se debatía la moción de censura en la tarde del 31 de mayo de 2018, él estuvo ocho horas en el interior de un restaurante de la calle Alcalá, a unos 10 minutos a pie del Congreso.
En esas horas que el bolso de Soraya Sáenz de Santamaría ocupaba el escaño del presidente, Mariano Rajoy estaba de sobremesa con sus colaboradores en el restaurante Arahy, en la calle Alcalá, que acabaría con la siguiente imagen. pic.twitter.com/yaoU54boK6
— Eduardo Bayón (@edubayon_) May 31, 2019
El expresidente se había marchado del hemiciclo acompañado de su gente de confianza a la hora de comer y la que era su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tuvo que aguantar el chaparrón. Para la historia quedó la imagen de su bolso descansando en el asiento vacío de Rajoy, que estuvo en el restaurante hasta pasadas las 10 de la noche.
Los nervios, la tensión, lo que sea.
Seguro que la Vicepresidenta no ha pensado las implicaciones de ese bolso ahí.
Hace más notable su ausencia.
Parece que el presidente se ha convertirdo en un bolso. pic.twitter.com/GVM1m3utZn— Javier Ruiz Martínez (@JRuizMz) May 31, 2018
A la segunda sesión del debate de la moción de censura, que se celebró al día siguiente, el 1 de junio, Rajoy llegó 85 minutos tarde y se despidió del Congreso antes de la votación final, consciente ya de su derrota. “Es un honor dejar una España mejor de la que encontré”, dijo.
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