Pedro Sánchez lo ha hecho todo mal con Argelia y España ya paga las consecuencias
El incomprensible e inexplicado giro de Pedro Sánchez en la cuestión del Sáhara Occidental, reconociendo el plan de autonomía marroquí, está teniendo importantes consecuencias internacionales para España. La principal es la enorme brecha que se ha abierto con Argelia.
El país norteafricano era un socio comercial fundamental, en especial en el tema energético, con el suministro de gas. Sin embargo, el bandazo del Gobierno español ha provocado que los argelinos decidan suspender de inmediato el tratado de amistad entre ambas naciones, que se remontaba al año 2002.
Y es que en su intento de reconducir las relaciones con Marruecos, Sánchez ha descuidado claramente las que España tenía con Argelia, provocando un distanciamiento más que evidente que le puede pasar factura a España a largo plazo.
La hospitalización en España del líder del Frente Polisario Brahim Ghali en abril de 2021 tensionó a los marroquíes, que provocaron una grave crisis migratoria al permitir el acceso de unos 8.000 inmigrantes irregulares a Ceuta y Melilla. En los siguientes meses continuaron las tensiones y estas no se resolvieron hasta marzo de 2022.
Entonces, Marruecos hizo pública una carta en la que el presidente español variaba su posición sobre la autonomía del Sáhara, un giro histórico que iba en contra no solo de la tradicional postura española, sino también de las resoluciones de Naciones Unidas, que apuestan por un referéndum en el territorio.
Se recuperaron así las relaciones entre los dos países, pero probablemente el presidente español midió mal los tiempos. Y es que en plena guerra de Ucrania, con una crisis energética tremenda, España no calculó hasta qué punto esta decisión iba a afectar a Argelia.
Conviene recordar en este punto que históricamente los argelinos han sido los grandes aliados de la causa saharaui y que con su vecino marroquí tienen una gran rivalidad. Actualmente, las relaciones entre ambas naciones están absolutamente rotas, por lo que es evidente que el Gobierno español tenía que saber que ese giro iba a suponer graves problemas con el país, que en 2021 proporcionó el 42,7% del gas natural licuado que entró en España.
Pero el hecho de no avisar a Argelia previamente, un socio que tradicionalmente se ha mostrado fiel, no es el único error de bulto del Gobierno, Es que además, España ha permitido a Marruecos la utilización del gasoducto del Magreb para abastecerse. Se trata de una tubería que conecta Argelia y España a través de Marruecos y que lleva cerrada varios meses ante el enfrentamiento entre los dos países norteafricanos.
La decisión española de permitir que el gas argelino, que llega a través de un gasoducto directo entre ambas naciones, vaya después a Marruecos, ha sentado muy mal a Argelia, que ya amenazó con romper el contrato de gas si esto ocurría.
Así pues, en pos de la recuperación de las relaciones con Marruecos, Pedro Sánchez ha hipotecado el futuro de los saharauis, se ha enemistado con Argelia y ha comprometido el suministro de gas para el país. Y a no ser que haya todavía algún detalle secreto que no se nos ha contado, parece claro que la decisión ha salido muy cara para los intereses nacionales. Seguro que esta historia sigue escribiendo capítulos.
EN VÍDEO I Pillan a la policía marroquí abriendo sus fronteras a los inmigrantes
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