El poder del 'Drácula' venezolano llega al Supremo y otorga triunfo electoral a su 'séquito'
El reino de la oscuridad se extiende en Carabobo, una región que fue motor industrial y portuario de Venezuela y donde hace dos siglos se libraron batallas que sellaron la independencia del reino español.
Hoy la imagen de un murciélago aparece en las plazas, transportes escolares, patrullas policiales y en las fiestas públicas.
Y no se trata de un superhéroe como Batman. Es la marca Rafael Lacava, el Conde Drácula venezolano, un hábil político que conquistó la confianza de los carabobeños con el incesante uso de las redes sociales y un lenguaje mordaz para atacar a todo lo que huela a oposición.
Su última jugada maestra para afianzar el poder absoluto de la Revolución Bolivariana en ese estratégico estado fue arrebatar el triunfo de una alianza opositora en las elecciones estudiantiles del 14 de noviembre en la centenaria Universidad de Carabobo.
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Sus colmillos llegaron al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). La Sala Electoral anuló los resultados que dieron un contundente triunfo a la “Alianza 23”, integrada por jóvenes de distintas corrientes de oposición, con un 75% por ciento de los votos (4.899).
Marlon Díaz fue proclamado como presidente de la Federación de Centros Universitarios por la Comisión Electoral Estudiantil luego de unas elecciones marcadas por la confusión y la violencia, que dejaron destrozos en las instalaciones, robos de cajas con boletas de votación y una centena de heridos.
Aunque la UC es una de las cinco universidades autónomas que existen en el país, Lacava no reconoció los resultados. Insistió públicamente en desconocer la voluntad de los estudiantes y elevó la denuncia al TSJ para sacarse del pecho la estaca de la derrota.
La magistrada Indira Alfonzo Izaguirre, quien preside la sala electoral y es vicepresidenta del TSJ, le dio el triunfo a Jessica Bello, líder de la “Alianza 200”, formada por simpatizantes revolucionarios, y que habrían obtenido la confianza del 21% del electorado, con 1.415 votos.
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En la sentencia Nº102 dictaminó que Bello fue electa y proclamada por una comisión electoral estudiantil que se constituyó el 12 de noviembre de 2018, apenas 2 días antes de las elecciones.
El presidente depuesto se declaró en rebeldía y rompió la sentencia de Alfonzo. Apuntó que no se trata de un ataque personal sino de un ataque contra la voluntad estudiantil y contra toda la universidad.
Aguas turbias
Una semana antes de los atribulados comicios ya las aguas estaban revueltas.
El presidente de la FCU de la UC, Iván Uzcátegui, y el director de comedores, Ramón Bravo, fueron detenidos y acusados de peculado doloso y agavillamiento.
Uzcátegui lleva más de una década al frente de la federación. Los problemas legales con el TSJ impidieron la convocatoria a unas nuevas elecciones desde su triunfo en 2007.
Lacava no ha cesado de acusar a los imputados y ha denunciado públicamente la complicidad de las autoridades universitarias. Poco antes de las detenciones y de las atribuladas elecciones, Lacava anunció a sus simpatizantes que venían “cosas buenas” para la universidad.
Las votaciones también estuvieron precedidas por un suceso trágico que enlutó a la comunidad estudiantil. Uno de los candidatos al Consejo de la Facultad de Educación, Celis Blanco, fue encontrado muerto en su domicilio por un traumatismo cráneo-cervical que es investigado como un homicidio.
La importancia simbólica
Pese a que Uzcátegui fue acusado de un delito común, algunos observadores han denunciado que se trata de un preso político de Lacava.
El veterano líder formó parte del célebre Movimiento Estudiantil Venezolano del 2007, que combatió con fuerza el cierre de medios y una serie de reformas constitucionales propuestas por el presidente Hugo Chávez.
Una de sus caras más visibles de ese movimiento es Yon Goicoechea, quien ha recibido galardones por su lucha democrática en Venezuela pero que también fue encarcelado en el Helicoide, un centro de detención del Servicio Bolivariano de Inteligencia, durante más de un año por supuesta tenencia de material subversivo.
Otro representante de ese grupo estudiantil del 2007 es Vilca Fernández, quien permaneció detenido de manera arbitraria durante dos años por responder en redes sociales unas acusaciones de altos representantes del gobierno en 2016. Tras su liberación fue desterrado a Perú.
El triunfo de Díaz representaba la continuidad del liderazgo opositor dentro de las universidades, uno de los pocos sectores que se ha mantenido fuera del control del chavismo-madurismo.
Y ese es un espacio que Lacava estaba decidido a recuperar.
El poder del conde
El Drácula criollo logró escabullirse de los problemas que lo acechaban cuando fue Alcalde de Puerto Cabello, separándose del cargo en 2016 aludiendo dolencias de salud.
Pasó el temporal en España, donde también ha sido vinculado con negociaciones turbias con fondos multimillonarios desviados a entidades financieras en Andorra.
Y en el 2017 regresó milagrosamente sano y enérgico, como el personaje creado por Bram Stoker después de reposar en sus catacumbas, para triunfar en la gobernación y convertirse en uno de los políticos más populares de la Revolución, pese a una abismal crisis económica, la escasez de alimentos, medicinas y las graves fallas de servicios públicos esenciales.
Pero su propuesta populista no caló en la universidad y los líderes estudiantiles revolucionarios fueron derrotados en las urnas pero legitimados por Lacava y el máximo tribunal del país.
El mensaje de este representante de las tinieblas es claro: la oposición no ganará ninguna elección, ni con una avalancha de votos.
Lo que dicen de Drácula
Ernesto Villegas, Ministro de Cultura.
Esteban Pinto, Informático.
Rafael García Marvez, Columnista.
Adriana Cuervo, Ciudadana.